A continuación les presento algunos proyectos sobre la Arquitectura Bioclimática, el cual, pueda servir de apoyo para el proyecto final.
1. Arquitectura: Casa que funciona como árbol.
En el año 2009, The Wall Street Journal encargó a la oficina William McDonough + Partners
imaginar la casa sostenible del futuro. (Vie, 12 Abr 2013).
Los arquitectos utilizaron –de manera bastante lógica- la naturaleza como fuente de inspiración.
Esta inspiración se pulió hasta el punto de decidir que la vivienda funcionaría como un árbol.
Al igual que los árboles, la casa aprovecha la luz solar para generar energía, proporciona hábitats
naturales, captura carbono y produce oxígeno.
La captación de luz solar destinada a generar electricidad y agua caliente, se realiza a través de
sus cubiertas envueltas por una fina capa fotosintética, tal como sucede con los vegetales.
Sus muros han pensado ser revestidos por una película aislante con la capacidad de auto-limpiarse,
evitando la necesidad de mantención o reemplazo.
La estructura de la vivienda es compuesta de tubos de carbono, acompañados por una red subterránea
de bombas de calor. Una metáfora de lo que sucede con el tronco y raíces de un árbol. Siguiendo con
la misma tónica, cuando la vida útil de la casa termina, sus materiales están diseñados para ser
fácilmente desmontados y reutilizados en otros proyectos, como un árbol que cae y se biodegrada
en el suelo del bosque.
2. Arquitectura: Casa que juega con el sol. |
3. Arquitectura: Herzog de Meuron diseña piscina natural
Se ha dado inicio a la construcción de la piscina natural diseñada por Herzog & de Meuron. El proyecto se ubica en la región suiza de Riehen. La propuesta había tenido hasta el momento muchos intentos por ser realizada. (Jue, 11 Abr 2013)
El concepto consiste en la idea de reformular una masa de agua de manera no convencional, pero integrada a la naturaleza.
La piscina posee un sistema de purificación del agua que es llevado a cabo por técnicas de última tecnología. El agua se hace pasar a través de una capa de tierra sembrada con plantas acuáticas que sirven para absorber microorganismos.
Esta vegetación es utilizada también para realzar estéticamente el paisaje. El proyecto corresponde a una iniciativa para fomentar la interacción y recreación de la población de la localidad.
La finalización de las obras está programada para el año 2014.
4. Sustentabilidad, Ecología y Bioclimática: Edificio que ahorra energía con algas.
Nuestro planeta es la herencia que dejaremos a las generaciones futuras, algo que aunque sea evidente no siempre se ha tenido en cuenta a la hora de diseñar la expansión de los núcleos urbanos. (Sab, 13 Abr 2013)
Afortunadamente, son muchas las ciudades que apuestan por un desarrollo sostenible y cada vez son más los arquitectos que diseñan edificios mucho más respetuosos con el medio ambiente y, desde un punto de vista energético, son mucho más eficientes. En la ciudad alemana de Hamburgo, un estudio de arquitectura ha construido el Bio Intelligent Quotient (BIQ), un interesante ejemplo de arquitectura sostenible materializada en un edificio de apartamentos que utiliza algas para ahorrar energía.
¿Algas para ahorrar energía? Reconozco que puede sonar extraño pero el planteamiento de este edificio diseñado por el Estudio SC Strategic Science Consultants and Splitterwerk Architects es francamente interesante y abre la puerta a una simbiosis entre el mundo de la arquitectura y la biología que puede ahorrar energía en los sistemas de calefacción o de aire acondicionado de las viviendas.
El BIQ es un edificio que consta de 15 apartamentos y comenzó a construirse en diciembre de 2011 (la obra se terminó el pasado mes de marzo). Una de las características de la fachada del edificio es el emplazamiento de una serie de paneles de color verdoso que recubren todo el edificio y le dan un aspecto bastante singular; hasta aquí, todo podría parecer normal pero estos paneles son en realidad planchas de cristal que en su interior guardan agua con algas procedentes del río Elba.
Las algas viven en estas peceras a las que, mediante un sistema de control y distribución, se inyecta nutrientes y dióxido de carbono para activar el funcionamiento de estas plantas acuáticas. Las algas en esta disolución, gracias al dióxido de carbono y a la luz solar son capaces de llevar a cabo el proceso de fotosíntesis que las mantiene vivas y, por tanto, comportarse casi de la misma forma que lo haría una placa solar (solo que sería una "placa solar" biológica en vez de ser de silicio).
En verano, estas algas suelen crecer y hacen que los paneles se comporten como un aislamiento térmico de la fachada, haciendo que las paredes del BIQ se calienten menos y, por tanto, se pueda disminuir el consumo de energía en sistemas de aire acondicionado. Además, cuando la proporción de algas es demasiado grande, el sistema de bombeo es capaz de retirar parte de las mismas para transferirlas a otro tanque para procesarlas y transformarlas en biomasa para que, a su vez, se pueda producir bio-gas que se acumulará para la calefacción del invierno.
Dicho de otra forma, este edifico es muy eficiente desde el punto de vista energético puesto que es capaz de autoabastecerse de energía para los sistemas de aire acondicionado y la calefacción, disminuyendo la huella de carbono de la construcción.
El proyecto forma parte de la Exposición Internacional de Edificaciones de Hamburgo y su construcción ha costado alrededor de 5 millones de euros; un proyecto bastante singular que nos muestra que la arquitectura sostenible es posible y que, además, es posible aprovechar procesos que se dan en la naturaleza para ofrecernos un entorno urbano mucho más respetuoso con el medio ambiente.
- El BIQ, Bio Intelligent Quotient, es un edificio construido en la ciudad de Hamburgo con el objeto de ahorrar energía y mostrar las posibilidades de la arquitectura sostenible.
- Gracias a las algas y la fotosíntesis es capaz de ahorrar energía en los sistemas de aire acondicionado y calefacción.
- El edificio se ha tardado en construir un año y medio y ha costado alrededor de 5 millones de euros.